Siempre es bueno hacer oídos sordos a un policia, a un político, a los gritos o reclamos de tu chava (o), a tus maestros, a los sacerdotes e incluso a algunas bandas de Rock. 
Sin embargo, en ocasiones esto resulta una buena experiencia cuando haces oídos sordos a ciertas bandas que sin aún escucharlas tienes la intuición que su música te va a gustar ya sea por lo que te cuentan tus cuates, por lo que lees sobre ellos o lo que se va creando alrededor de sus rolas. Entonces es cuando decido no escuchar su música y mejor me espero hasta verlos hacer lo que para mi es la prueba de fuego de cualquier banda de cualquier género: tocar en vivo -para eso vivimos ¿no?-.
Así me pasó con Hong Kong Blood Opera, la primera de las dos bandas que desconocía y que tocaban ese jueves en la Terraza del España.
Si alguien me preguntara qué rolas cantaron, no lo sé, fue la primera vez que los escuché y me gustaron más de lo que esperaba, más de lo que sabía de ellos y mucho más porque me hacen creer que los concursos de bandas en México van por buen camino al dar como ganadores a bandas como ellos, que arriesgan con su música, con su estilo fuerte y prendido y sin miedo a cantar en inglés (polémica eterna) pero que te muestran que el Rock nacional es tan abierto que bien cabe y puede destacar esta banda oriunda de Hermosillo y ya no sólo D.F., Guadalajara o Monterrey.
Después prepárense: Joe Volume and The Vincent Black Shadows, show corto, pero extenso por su talento. Con ellos no sabes a quién voltear a ver si a la guitarra, el bajo, la batería, la voz o ver lo que todo ello provoca entre nosotros los que bailamos, cantamos, hacemos Air Guitar o nos quedamos pasmados al ver y escuchar algo que suena a lo que te convierte en fan del Rock, ¿qué es? simplemente algo indefinible que te atrapa para siempre.
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