LA BOMBA QUE NOS CAYÓ DE NOCHE... (MOLOTOV EN EL BULLDOG)

Por: Aleph Andra

Fotos: Eduardo Covarrubias
(Fragmentos)

21:00 Av. Revolución, esquina Rubens. Noche lluviosa en la Ciudad de México, pero ni toda la lluvia merma las ganas de rolar una vez más por estas calles húmedas. Para la media noche el lugar estaba abarrotado, la gente como cada noche, desborda energía y sensualidad. Un océano de historias que se desencadenan cada fin de semana. Esta vez fue protagonizada ni más ni menos que por Molotov, banda que haciendo uso deliberado del cinismo, vulgaridad y mucho ingenio se ha colocado hoy por hoy como uno de los grupos más importantes a nivel hispano hablante. Y si alguien opina lo contrario quién me responde: ¿Cuándo le ha resultado tan sabroso un “Chinga tu madre”?, canción con la que por cierto abrieron este íntimo, muy íntimo concierto, tan íntimo que no se sabe cuál era el inicio y el final de una figura humana, tan íntimo que resulta inútil reclamar una manoseada, pues hay como doscientas manos que se pasean por tu trasero. Muchos viejos recuerdos pasan por la mente de los presentes y para aquellos, los más jovenzuelos, se comienza a coleccionar ese álbum fotográfico de azañas, aventuras y desvergüenzas, escuchando de fondo las clásicas... “Cerdo”, “Amateur”, “Puto”, “Dance and dense denso” donde por cierto toda la banda de la pista, no importa que tan fresa, no importa grande o chico, hombre o mujer comenzaron a bailar muy muy denso. Después la refrescante y pegajosa “Shufle”.Cinco de la mañana, el alma pide más pero el cuerpo ya no puede, es momento de hacer la retirada, despedirse no en un adiós sino hasta el próximo rol, y que mejor si es en el Bulldog.

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